Somos un equipo pequeño que se conoció como compañeros de habitación en la Universidad de California en San Diego. Nos encanta ir a la playa, ya sea para hacer surf, esnórquel, bodyboard o simplemente para jugar. Sin embargo, cuanto más aprendíamos sobre las mantarrayas, más nos preocupábamos. Los tiburones son las criaturas marinas más infames, pero las mantarrayas son una amenaza más realista : en algunas playas hay literalmente docenas de picaduras al día. Queríamos un producto que pudiera protegernos de las picaduras de mantarraya, pero no pudimos encontrar ninguna buena opción en línea. Les preguntamos a nuestros amigos si habían oído hablar de un producto para protegernos de las picaduras de mantarraya y nos dijeron que no, ¡pero que también querían uno! Con nuestra experiencia en ingeniería y negocios, nos propusimos resolver este problema y proteger a los bañistas de lesiones. Hemos recorrido un largo camino desde entonces, desarrollando y fabricando un producto, solicitando patentes y realizando las tareas que conlleva dirigir una empresa. Pero algunas cosas no han cambiado desde el primer día: todavía nos encanta resolver problemas del mundo real y ver la puesta de sol sobre las olas.